
¡Doña Sara!... le decían Manuel
Un bello atardecer, los niños jugaban afuera y como reian imaginando sus juegos, mientras yo simplemente gastaba un poco mi tiempo viendo algunas fotografías de Doña Sara, que bella que era, ojos verdes pelo largo y castaño y siempre esa mirada nose que te reflejaba paz, serenidad, amor nose muchas cosas y ahora la miro y en su pelo ya se empiezan a ver bastantes canas arrugas marcan ya su mirar y su reír… viendo mas y mas fotografías. Note que en la mayoría de ellas aparecía un muchacho, algo alto como un alemán con una cara muy graciosa también era muy apuesto.- Lucia, en esa noche nos enamoramos, ¿que foto mas preciosa verdad? ¡Si! Doña Sara, pero ¿quien era, o quien es? Rió Sara y con cara de nostalgia respondo; mi primer amor. Ya se olían los 60 llegar, teníamos acaso 15 años él uno mayor. Pero en cuestión de una noche, lucia, mi vida cambio, yo nada mas pregunte su nombre y profesión él me respondió algo extrañado que le decían Manuel y que le gustaba pintar y que soñaba en ser pintor, me llamo mucho la atención puesto que yo también soñaba en pintar, no se a mí me daba pena expresarlo ya que mi papa era un tanto machista, en fin seguimos hablando de su vida y un poco de la mía. Éramos dos chicos normales el tenia su tipo de vida y yo la mía y el tenia su amor y yo el mío aunque el estaba enamorado y yo no lo estaba, pero yo era feliz y el no lo era o el creía estar feliz, bueno el amor es ciego muchas veces así que mejor decidí dejar aquel muchacho, que por cierto nombre extraño solía tener.
Lucia estaba atenta a todo. Por su cabeza pasaba cada detalle que doña sara le contaba. Y prosiguió doña Sara…
Mija nos convertimos como uña y carne o mar y tierra inseparables, muy amigos llegamos a ser. Había algo extraño en mi porque sentía como que cada ves lo iba queriendo cada ves mas, no se, algo extraño. Pero Lucia no pienses que todo era color de rosa entre nosotros dos, habían días en que los dos no éramos felices el era una persona que por amores perdidos era insensible, yo lo ocultaba, lo oculto.¡Que tiempos aquellos! Lucia, todo era maravilloso. Pero doña Sara ¿que mas paso con Manuel? Bueno, estábamos ya en los años 60, y para ese tiempo se había puesto muy de moda ir al cine, esos que eran al aire libre y él me mi invito a ir, pedimos el carro de su papa y nos fuimos, no recuerdo que película había sido pero recuerdo que era una noche preciosa un poco fría por cierto. Entonces, recuerdo perfectamente que me pregunto que si me podía abrazar, yo acepte y sentí algo en mi como si fuera el comienzo de algo, aunque ignoraba puesto por amores perdidos aquellos, pero aun así no evitaban que me sintiera muy bien. Se también que el se sentía bien porque lo podía sentir. Al terminar la película, decidimos quedarnos un rato más, simplemente mirando estrellas, y en eso nuestras miradas se entrecruzaron, mil palabras atravesaron por ese puente infinito e invisible, y con un beso se detuvieron nuestros mayores deseos.-Doña Sara pero si eso suena muy romántico, que lindo, no lo puedo creer, y ¿después de esa noche que mas paso? Mi pequeña lucia, ese fue el comienzo de una historia increíble. Lucia, nos llegamos a amar. Todo era perfecto, aunque yo tenia mis miedos, no se, temía perderlo. Pero bueno, Lucia sabes porque recuero todo tan perfecto hoy? ¿Porque Doña Sara, porque? – porque hace 60 años que yo lei este libro, a su lado, y esa noche fue algo excepcional. Yo le hable de deseos y sentimientos mientras el callaba pero sus ojos brillaban, el me dijo que me amaba. -¿esa noche se enamoraron verdad? Si, yo creo que si; es por eso la fotografía, la tomamos antes de que el partiera a su casa, que jóvenes que estábamos ¿verdad? Si doña Sara bastante jóvenes.
Luego mi pequeña lucia, el tiempo paso volando y el tubo que partir a las Europas todo un año completo, yo lo espere. Pero luego mas viajes y mas oportunidades se le aparecieron y como a mediados de los 70 se pa’ España, todavía espero su regreso… El 20 de julio de 1977 recibí un telegrama de hecho este, el que esta al final de el álbum. -¿este? Si lucia ese, ¡léelo!
“Amor, el tiempo a pasado ya lose, otra vida e formado, pero aun así no te olvidado. Pero quiero avisarte que muy pronto estaré de paso por la cuidad. Quiero verte. Te llamare cuando este por allá”…
Te amo
Manuel
-¡ah! Que lindo doña Sara, que triste y que al final lo viste?, claro que si, lo vi a lo lejos, nos vimos y fuimos acercando, mi marido estaba al lado mio, pero yo amaba Manuel, de hecho cuando lo vi. me sorprendí también, el ya estaba un poco viejo, cambiado, pero su sonrisa seguía siendo la misma. Pero tarde nuestras vidas se encontraron nuevamente. El partió otra ves, y todavía sueño con su regreso…
Mientras ella hablaba yo solo imaginaba, cada detalle que Sara me contaba. En su cara se reflejaba amor, tristeza ganas de saber. En fin yo solo soñaba y deseaba también poder contar una historia de esa manera. Me llamo mi madre y me dijo que ya era hora de irme. –Lucia, ya debes irte, cuídate y pórtate bien, suerte con todo. Y anda ya que yo debo terminar mi cuatro o quizás leer ese pequeño relato, “ojos verdes” de Gustavo.
¡Lucia! Mi amor vamos ya deja, a doña Sara descansar…